“Con la muerte de Rosa Parks, hemos perdido a un verdadero héroe estadounidense. Su negativa digna a ceder su asiento en el autobús encendió el movimiento de Derechos Civiles y desafió a nuestra sociedad a rechazar la segregación.
“Este acto simple pero valiente obligó a nuestra nación a reconocer que nuestros valores comunes de libertad e igualdad no dejan lugar a discriminación de ningún tipo.
“Mientras lamentamos su fallecimiento, debemos recordar que el movimiento que ella inició nunca termina. Todos podemos honrar su legado si continuamos luchando por la libertad, la igualdad de justicia y la tolerancia. Su vida seguirá siendo una inspiración y nos recordará a todos que los actos silenciosos de los estadounidenses comunes tienen el poder de cambiar la historia ".