“El trabajo más importante de nuestro gobierno es proteger al pueblo estadounidense de cualquier daño. Como nación, debemos hacer todo lo posible para prevenir ataques, pero el Congreso y la Administración deben trabajar de la mano para garantizar esta seguridad.
“Los informes de prensa de hoy de que nuestro gobierno está acumulando registros telefónicos de millones de estadounidenses comunes son muy preocupantes. Es otro ejemplo más de cómo la Administración mantiene al Congreso y al pueblo estadounidense en la oscuridad sobre cuestiones de seguridad nacional.
“Hago un llamado a la Casa Blanca para que sea abierta y comunicativa en las próximas consultas e investigaciones para que podamos trabajar para garantizar la seguridad y la libertad de todos los estadounidenses. Nuestros ciudadanos merecen una evaluación honesta de la eficacia de nuestras agencias de inteligencia y el Congreso y los tribunales deben poder ejercer la supervisión del poder ejecutivo”.