Casi 1,3 millones de hombres y mujeres militares estadounidenses han regresado del servicio en Afganistán e Irak y, al igual que los veteranos de guerras anteriores, pueden enfrentar problemas de salud mental como resultado.
A la senadora Patty Murray, demócrata de Washington, le preocupa que el ejército no esté lo suficientemente preparado. El senador señala los alarmantes comentarios de la subsecretaria de VA para la coordinación de políticas de salud, la Dra. Frances Murphy. - (Articulo completo)
- Comité Editorial de Seattle Post-Intelligencer - 29 de mayo de 2006
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- 29 de mayo de 2006